La niña era sometida a abusos por parte del dealer de su madre y luego era obligada a consumir droga con ella.
“Puedo decir sinceramente que, en tres años y medios que llevo sentada aquí, esta es por lejos la peor cosa que llegó a esta corte”. Las palabras de la jueza Leslie Ghiz fueron contundentes e impactaron a toda la Corte del Condado de Hamilton, en Ohio.
April Corcoran tiene 32 años y pasará los próximos 51 en prisión. Ella fue hallada culpable de financiar su adicción a la heroína entregando a su hija de 11 años a su dealer, quien violaba y drogaba a la niña con el consentimiento de su madre. Según el Cincinnati Inquirer, la mujer a veces permitía que el traficante grabara el sometimiento a la menor.
Shandell Willingham, el traficante y violador, espera su sentencia. El crimen no incluía solo la violación, sino que la madre suministraba heroína a la niña cada vez que era abusada por el traficante, en señal de recompensa. La niña vomitaba cada vez que era obligada a semejante rutina.
Las violaciones y el consumo obligado de heroína se repitió al menos cuatro veces entre febrero y junio de 2014. Actualmente la niña tiene 13 años y su vida es un padecimiento constante: está bajo tratamiento médico y psicológico por intentos de suicidio y depresión. Vive junto a su padre y su madrastra.
Él fue quien denunció la situación, cuando comenzaron a vivir juntos. La abuela de la niña dijo ante la corte: “Vi a mi nieta. Escuché su pequeña voz. Fue horrible. ¿Cómo pudo hacer eso? No sé si mi nieta podrá hacer frente a esto y tener una vida normal”.
“Como padre, es difícil imaginar cómo podrías usar a tu hijo para satisfacer tu adicción a las drogas”, subrayó el fiscal del Condado de Hamilton, Joseph T.Deters.
Las autoridades estadounidenses consideran que el consumo de heroína es una “epidemia”.
Un verdadero horror.